Ya es la segunda vez que veo, en menos de 24 horas, la fantástica película 'Lluvia de Albóndigas', producida por Sony Pictures. Se la recomiendo fervorosamente a todo aquel que me lea. Es una maravilla de principio a fin, aunque más concretamente lo son sus últimos 20 minutos, que no dan tregua al espectador en ninguno de los sentidos, deslumbrándole en cada plano.

Y mientras la veía por segunda vez me preguntaba que cómo era posible que me viera una misma película dos veces en un día. Pues porque me ha encantado. Porque me he reído como un enano con sus miles de puntazos que tiene (en serio, tiene mil), porque me he quedado deslumbrado por la imaginación que desborda en cada momento... y porque no es de Pixar.

Tras sorprenderme tanto con esta cinta, volví a pensar en lo muy endiosada que se le tiene a la compañía de Disney, esperando -y exigiendo- de ella que cada año vuelva a superarse. Tocó el cielo con Ratatouille, su obra maestra. Con Wall-E dejó deslumbrado a medio mundo. Up hizo las delicias del otro medio. Y de Toy Story 3 se espera que sea la segunda venida de Cristo, como poco. Pero creo que no es para tanto.

Creo firmemente que, tras Monstruos S.A., Rataoutille es la mejor película que nos ha dado esta compañía y que tardará mucho tiempo en volver en darnos. Pero... ¿verdaderamente se merece todos los elogios que la crítica y el público le da? Muchas veces pienso que la gente dice que son obras maestras simplemente porque las ha hecho Pixar, pero si nos ponemos la mano en el corazón y somos sinceros creo que más de uno debería bajarse de las nubes que visitan Carl y Rusell.

Conversando el otro día en mi facultad con dos amigos, vimos que los títulos que nos ha regalado la compañía estos 3 últimos años tampoco son todo lo que dicen ser. Algo lógico, teniendo en cuenta que ya se ha convertido en una perfecta maquina industrial que nos da una película cada verano, ya sin fallar a la cita. Wall-E podría haber sido un medio-metraje PERFECTO si Eva hubiese cogido la planta en el min 40 y se hubiese ido a tomar por culo. Y si UP no hubiese sido hecha por estos estudios hubiera recibido de palos lo que no está en los escritos, porque si eliminamos de la ecuación el factor "los 4 mejores minutos de la historia del cine" se quedaría en una película de aventuras en toda regla. Eso por no decir que podrían haber hecho un corto con la historia de Carl y Ellie y punto, pero mejor no me meto en el tema que me queman.

Este verano nos llega Toy Story 3, con la que seguramente se peguen el batacazo de su vida. No es que lo desee, pero creo que necesitaría un poco de "fiasco" para que se bajen de donde están y se curren más su próxima película y su próximo guión. Porque comienza a notarse que se están quedando flojos. Tras Toy Story 3 (¿no dijeron ya todo lo que tenían que decir con la 1 y con la 2?) nos llegará Cars 2 (secuela innecesaria de una flojísima película que mucha gente defiende, aun sabiendo que si hacemos un repaso a la compañía debemos ponernos de nuevo la mano en el corazón y reconocer que es de lo peor que nos ha dado). Y, para colmo, en los foros de internet se rumorea que una de las niñas que sale jugando en TS3 es Boo de mayor, así que preparémonos también para la secuela de Monstruos S.A., que ahora con la crisis tienen que hacer un ERE en la planta y muchos de los monstruos se ven obligados a buscar cursos de FPO.

Pixar es única, lo reconzco. Tiene grandísimas películas (Monstruos y Ratatouille), grandísimos personajes, grandísimas escenas, grandísimos momentos. Y eso no se lo niego a nadie. Pero no puedo evitar pensar que cada vez que veo de nuevo sus películas menos me gustan. E imitarla es imposible, por eso cuando Dreamworks intenta hacer algo por el estilo con osos y peces les sale un churro monumental. Pero hay muchas otras compañías que no le hacen la competencia con sus mismas armas, porque saben que no pueden competir con su perfecta animación, pero atacan por el flanco puliéndose cada vez más los guiones y les queda incluso mejor, con grandísimos títulos como la antes citada de las albóndigas, Locos por el Surf o Fantástico Sr. Zorro. Cada vez que lo pienso, más me lamento que esta última no se hubiese llevado el Oscar este año porque se lo merecía, por ofrecer algo diferente (y porque es otra delicia de la más tradicional animación con la que disfrutar y reírse como nunca).

Nos encontramos con una compañía que cada vez mira más por tener un éxito cada verano que por el público. Y nos encontramos con un público que es más fan que espectador.