SABÍAS QUÉ: Las curiosidades de la baraja española

Como dirían los de Juego de Tronos: SUMMER IS COMING. Y qué mejor manera de amenizar las tardes de verano que con los juegos precisamente, echando una partida de mentiroso, de burro, de un continental, de una siete y media... Yo acabo de desenvolver una baraja nueva que me compré hace unos días, y mirando el mazo me he acordado de algunas curiosidades en las que seguramente muchos de vosotros no hayáis reparado en fijaros al barajar y repartir:

  • ¿Os habéis fijado que nuestra baraja no tiene reinas? Tiene reyes, caballos y sotas, pero es la única baraja del mundo que no tiene ese componente femenino.
  • Hablando de componentes femeninos: aunque sea de aspecto afeminado, la sota es representada como un paje de pie y simboliza al criado o mensajero.
  • Hablando de simbolizar: los palos de la baraja se ordenan de un modo determinado porque cada uno simboliza una cosa, y se ordenan de mayor a menor importancia de la siguiente manera: oros, copas, espadas y bastos. Esa ordenación se corresponde con la importancia de los distintos palos y es consecuente con el significado que representan. Debido a su invención medieval, los cuatro palos de la baraja española corresponden a los cuatro estamentos principales en los que se dividía la sociedad feudal
    • El primer palo de todos por orden de importancia, el oro, es la representación de la monarquía (el máximo poder económico y legal). 
    • Después tenemos las copas (un cáliz) que representa a la Iglesia (poder moral). 
    • En tercer lugar aparece la nobleza, representada por las espadas (fuerza militar) 
    • Finalmente aparece el pueblo, los bastos (herramientas de trabajo del pueblo llano), carentes de poder alguno.
  • Otras interpretaciones de los palos asocian los oros con los comerciantes y burgueses, en lugar de hacerlo con la monarquía. Incluso hay quien atribuye la invención de los palos de la baraja española a un tabernero que ponía unos naipes a disposición de sus huéspedes para que se distrajeran. En esos naipes las copas representarían la taberna, los oros el dinero con el que pagaban los clientes, y las espadas y bastos los instrumentos con los que dirimían sus diferencias, provocadas o no por el juego. Según esta interpretación, los cuatro símbolos de la baraja sería los cuatro objetos más cercanos a los jugadores.
  • Los símbolos o motivos de los palos aparecen colocados ordenadamente en todas las cartas, excepto en el tres de bastos, en el que los símbolos suelen estar cruzados (no, las 3 espadas no están cruzadas, ¡comprobadlo!).
  • Normalmente la información del fabricante se incluye en el as de oros (la clásica información de Heraclio Fournier), aunque también los cuatros de copas y de oros, y en algunas ocasiones los doses de bastos y de espadas, suelen contener informaciones sobre la fabricación o la propiedad de la baraja.



Como último apunte, siempre está bien recordar que los 4 reyes de la baraja representan o simbolizan a 4 reyes de la antiguedad: Carlomagno (K♥), Julio César (K♦), el bíblico Rey David (K♠) y Alejandro Magno (K♣). Claro que esta simbología es más clásica de la baraja francesa, en la baraja española todos los reyes simbolizaban a Fernando VII.

CIEN

Hoy este blog cumple 100 posts, ni más ni menos. Muchas palabras, muchos textos, mucho tiempo dedicado. Mucha chorrada, para qué engañarnos. 

Cuando abrí este pequeño cuaderno no me imaginé que llegaría hasta aquí, siempre supuse que sería uno de estos proyectos que te mandan a hacer en clase, escribes dos posts... y luego lo abandonas porque nunca tuviste ilusión en él. Pero no. 

No es el primer intento de blog que hago, siempre he tenido algo por ahí escondido. Algunos eran espacios demasiado personales que pocos entendían... otros fueron proyectos grandes por los que bien podrían habernos encarcelado a mí y a mi compañero bloguero. La cuestión es que cuando lo abrí en febrero del 2010 volví a tener un proyecto nuevo. Esta vez enfocado a algo más serio, algo más profesional, casi a venderme y dar una imagen de marca personal, diría yo. La verdad es que no lo sé.

Poco a poco iba escribiendo, iba escribiendo y veía que os gustaba lo que hacía. De hecho los números me lo confirmaban y por culpa de ellos me convertí en un esclavo de Analytics. He de confesar que yo no soy escritor. Prefiero no hacer un repaso de lo que ha supuesto este año (como Stephen King hizo con toda su carrera en Mientras Escribo) porque no me veo capaz de autoanalizarme. Para eso prefiero que lo hagáis vosotros. Cualquier cosa que me digáis vosotros, quienes me veis desde fuera, servirá mil veces más que cualquier cosa que pueda decir yo.

No obstante, a lo largo de estos 100 posts quiero dar las gracias a las siguientes personas que han sido especiales para este blog:
  • Paco Olivares: Porque sin él no hubiese abierto este blog. Nos "obligó" a hacerlo como trabajo de clase un 24 de Febrero. Un año después no me imaginaba que terminaría con 100 posts y con tantos lectores. Tener un espacio personal volvió a despertar en mí las ganas de transmitir mis pensamientos / críticas / chorradas a la gente. Muchísimas gracias.
  • Andrés Molina: Por ser mi lector y seguidor más fiel, por comentarme -de la manera más ingeniosa posible- casi todos mis posts.
  • Andrés Ortiz: Por insistirme en que volviera a escribir, por echarme la bronca cada vez que me veía por tener el blog parado durante 6 meses, por animarme a volver (¡y qué vuelta!). Fue un parón que prometo no volver a cometer jamás.
  • Mila Expósito: Por todo en lo que me ha ayudado fuera de este blog.
  • José María Ramírez: Por todo.
  • Manu Broullón: Por leer con ilusión y mirar con un ojo crítico, puntualizándome siempre e intentando evitar (aunque sin éxito) que me convierta en un crítico de garrafón.
  • Sergio Pictures: Porque, aunque no me haya comentando ninguno de los 100 posts, sé que los ha leído todos. Es más, gracias a él y a nuestro 'acabaos' catamos a la calaña bloguera mucho antes que cualquiera. Acabaos fue el primer paso serio para que, años después, este no me sorprendiera en absoluto.
  • Fernando Rodríguez-Izquierdo: Por ser el primero en leer los posts y darles difusión.
  • Barto Fernández: Por hacerme las correcciones oportunas en mis posts sobre cómics, demostrando mil veces más sabiduría y conocimiento y enriqueciendo los posts como se merecen.
  • MJ Junco: Por los comentarios pequeñitos e ingeniosos que le alegran a uno el post :)
  • Juan Blanco: Por enlazarme en sus blogs y revistas al poquísimo de conocerme, y por confesarte conmigo en los rodajes.
  • Carlos Ramírez: Por darme la oportunidad de seguir escribiendo en otros medios cuando esto estaba parado.
  • Luisfer Romero: Por leerme en cuanto publicaba una crítica (y viceversa)
  • Agueda Casais: Por gustarte tanto mi blog, por encantarte y darme mucha más difusión de la que esto se merece... :)
  • Jesús Ocaña: Por preguntarme mil veces cuándo iba a volver Industrial Lord & Mano
  • Mamen de la Mano: Por haber conseguido despertar tu interés en ciertas películas y temas con mis palabras y por tu apoyo.
  • Mirta Peces: Por seguirme y leerme desde todas tus ciudades.
  • Laura Wayne: Por seguirme en mis críticas y decirme que la última es mejor que la anterior.
  • Javi García: Por sorprenderte tanto con los "Sabías Que" y tenerme sindicado en GReader.
  • Paco Caro: Por decirme -entre clase y clase- que a la hora de una crítica de cine me leía y se fiaba de mí.
  • Fernando Amez: Por tener un referente bloguero en el que fijarme y estimularme (¡y envidiarte! ;)
  • Fiorella Valente: Por leerme desde tan lejos. De saberlo, hubiese escrito el blog a mano... :)
  • Ezequiel de la Torre: Por seguirme en lo cinematográfico, por estar en acuerdo/desacuerdo y por armármela gorda con algún que otro comentario...
  • Adriana García: Por decirme lo interesante que han sido alguno de los posts y por ser incluso protagonista de algunos de ellos.
  • A todos los que alguna vez habéis pinchado en el 'me gusta' en Facebook, que sois muchos: Ali López, Charo Fraile, Rafa Herrera, Alfonso Osuna, Vicky Martín, Lourdes de la Mano, Myriam de la Mano, Pedro Fuertecito...
A todos vosotros, a los que he nombrado y a los que no he podido nombrar... MUCHÍSIMAS GRACIAS. Muchísimas gracias por seguirme, por leerme, por vuestros comentarios, por vuestras críticas, por vuestros ánimos. Muchísimas gracias por soportar mi indundación de spam y de publicidad de mis artículos en Facebook y Twitter (y pediros disculpas por la otra inundación que os quedará por soportar :P)

Gracias por acompañarme durante estos 100 posts. Espero que lo sigáis haciendo con ilusión en los próximos 100 que pienso escribir... ;)

La obsolescencia programada de las películas

Muchos de vosotros seguramente hayáis visto el magnífico documental Comprar, Tirar, Comprar: la historia secreta de la obsolescencia programada. En él se nos muestra la tesis de que los aparatos electrónicos están diseñados para fallar al cabo del tiempo y que, puesto que el arreglo sale más caro, no quede más remedio que comprarse otro. Algo parecido le pasa a la industria discográfica y cinematográfica.

El mundo del cine puede asemejarse al mundo de la música, en cuanto a las ventas de discos se refiere. Cuando el CD fue presentado al mercado en los años 80, las discográficas vieron una oportunidad de oro para que los usuarios renovasen toda su colección de discos, ofreciendo como valor añadido el hecho de que, ahora, su música tendría una perfecta calidad de sonido digital. Progresivamente, los consumidores íbamos sustituyendo nuestras viejas cintas de cassette gastadas por aquellos discos compactos que sonaban tan bien. El resultado era que las discográficas podían volver a tener altísimos ingresos por material producido con mucha anterioridad.

Esto mismo se puede extrapolar a la industria cinematográfica (o videográfica, en nuestro caso). Para poder verlo de una manera más clara, elijamos una película que nos sirva como referencia: por ejemplo, Cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984). El famoso y ya nostálgico sistema de cintas VHS predominó desde principios de los 80, cuando apareció, hasta que en el año 2000 lo sustituyó un sistema más avanzado y de mayores prestaciones: el DVD. Muchos de los que ya poseyesen Cazafantasmas en vídeo seguramente la adquiriesen en formato digital, para disfrutarla en una calidad de imagen casi perfecta, varios idiomas en sonido envolvente 5.1 y, sobre todo, contenidos adicionales (extras) no publicados anteriormente, que servían como nuevo valor añadido.

El cambio estaba hecho. La gente iba adquiriendo las nuevas y antiguas películas en formato DVD. Con el paso del tiempo, las películas del catálogo bajaban más y más sus precios. Hoy día podemos encontrar buenos títulos en ofertas de 4 DVDs por apenas 20 euros (eso si no contamos los catálogos de muchas distribuidoras que, directamente, las regalan los domingos comprando el periódico). Pero, una vez que hemos renovado nuestra colección… ¿ahora qué?

Al igual que pasó a principios de siglo con el DVD, las productoras cinematográficas han visto en la Alta Definición y en el Blu-Ray la oportunidad (¿o excusa?) perfecta para que los usuarios volvieran a renovar sus títulos, ofreciendo esta vez –únicamente- una mayor calidad de imagen. La mayoría de los contenidos extras siguen siendo los mismos que las antiguas ediciones en DVD. 

No es de extrañar si se comprueba que la tecnología del Blu-Ray ha sido desarrollada en su mayoría por Sony, fabricante de televisores, PlayStations 3 (además de videoconsola, es el reproductor de Blu-Ray más vendido del mercado) y, sobre todo, dueña de Columbia Pictures. Se puede decir que grandes empresas como Sony son capaces de integrar todos los pasos para disfrutar de la alta definición: no solo vende televisores y reproductores, sino que encima hacen las películas para verlas en ellos. El negocio es perfecto.

Fragmento de artículo publicado originalmente en la revista Giant Magazine, pág. 54

Hoy es Jueves, día de Thor

La etimología que algunas de las palabras del idioma inglés, toman en nuestra lengua, se remonta a una época en la que el cristianismo no era la religión mayoritaria en el mundo occidental. Así sucede, por ejemplo, con los días de la semana, dedicados en castellano a las distintas deidades del panteón greco-latino (y que coinciden, en este caso, con los cuerpos celestes de nuestro sistema solar):
  • El lunes es el día de la Luna (relacionada con la deidad Diana Cazadora). 
  • El martes es el día de Marte (dios de la guerra).
  • El miércoles, el de Mercurio (dios del comercio, los viajeros y los engaños).
  • El jueves, el de Júpiter (dios de la luz y el cielo, y por supuesto, las tormentas).
  • El viernes, el de Venus (diosa de la belleza).
  • El sábado, el de Saturno (dios de la agricultura).
  • Y el domingo, que correspondía originariamente al día del Sol, pasó a convertirse, tras el cristianismo, en el día del Señor.

Otro tanto ocurre con los días de la semana en inglés, pero en este caso, si bien coinciden algunas de las características de las deidades, hacen referencia a los dioses del panteón nórdico.
  • El domingo (primer día de la semana anglosajona) es el día del Sol, Sunday; 
  • El lunes, el de la Luna, Monday; 
  • El martes, el del originario dios de la guerra Tyr (posteriormente dios de la justicia), Tuesday; 
  • El miércoles, el del dios de la guerra y la muerte Odín (también llamado Woden, Wodan o Wotau), Wednesday; 
  • El jueves, el del dios del trueno y las tormentas Thor, Thursday; 
  • El viernes, el de la diosa de la fertilidad y esposa de Odín, Frigg, Friday; 
  • Y el sábado, curiosa y probablemente debido al planeta, hace referencia a Saturno otra vez, Saturday.

Thor es ese personaje del cómic que tan solo lo habíamos visto junto a otros cuatro berracos en Los Vengadores, preludio al que supuestamente debe ser el blockbuster definitivo. Su figura sola no la conoce apenas nadie. Bebedor de miles de fuentes, el Thor que se nos presenta es el relato de la Bella y la Bestia mezclado con Excalibur y un poquito de Hércules de Disney pasando por Superman. Aterrizado en Estados Unidos, la nueva Bestia (Chris Hemsworth, literalmente, está inflado) no conseguirá sacar la espada de la piedra hasta que se vuelva digno del amor de la bella (o la más bien frígida Natalie Portman). Como película introductoria, la cinta cumple a la perfección su papel y nos deja con ganas de (leer) más

La mayoría de posts y críticas 2.0 que podemos encontrar en la red se centran en la (supuestamente) espantosa dirección de Kenneth Branagh, la cual yo considero de lo más correcta; no había director más idóneo para una adaptación como esta, un relato mitológico que termina convertido en un violento choque entre hermanos por el amor de su padre. La crítica 2.0 le acusa de que cómo es posible que un director como él, virtuoso del objetivo capaz de hacer las mejores proezas con la cámara, no haya estado más inspirado. Pero no voy a incidir en ello, para eso visiten el resto de blogs de los mismos críticos 2.0 que, de haber hecho virguerías con la cámara, le hubieran acusado de intentar asemejarse a un videojuego. 

Pero el verdadero dios de la función no es Thor ni Anthony Hopkins con una chapa en el ojo. El dios de toda esta inventiva es Stan Lee quien, tras más de 50 años de trabajo, ha reinventado mitos y deidades mitológicas como la que nos ocupa para traerlas a las nuevas generaciones. Imaginaos a un noruego viendo esta película y la cara que se le debe de quedar al ver cómo perpetran los símbolos de sus religiones antiguas. Da igual, te lo crees, queda tela de guay, el diseño de Asgard y toda la nueva mitología es espectacular. Incluso cuando los dioses nórdicos con aspecto de chino hablen... con acento chino. Stan Lee es el Prometeo de la cultura popular, el nuevo Hermes encargado de convertir los antiguos mensajes y valores para las nuevas generaciones en las que, directamente, no se sabe lo que es un Dios.